Uno de mis primeros post en este nuevo blog, quería que estuviera dedicado a la familia. Esa parte tan importante en esos momentos tan decisivos para nosotros, los que pasamos por un cáncer. ¿Por qué los necesitamos durante la enfermedad?

La importancia de la familia y amigos durante el cáncer es muy grande. No sólo por el apoyo moral que te dan, sino por las funciones y responsabilidades que tienen que asumir.

Seguramente, les resultará difícil adaptarse a los cambios que supone que el cáncer, entre en nuestras vidas. Cambio de roles, de horarios, de planes, y sobre todo, adaptación a algo nuevo y desconocido.

La preparación psicológica en un proceso de cáncer es esencial, para el enfermo, pero también para la familia.

Alrededor de un cáncer, todo el mundo sufre.

Cómo mi familia y amigos fueron esenciales durante el cáncer

En mi caso, yo no era de muchos abrazos, me parecía un poco “moñas”, y de la noche a la mañana, me encontré con una gran necesidad de recibirlos y sobre todo, de darlos.

Esa es una de las buenas cosas con las que me he quedado de esa época, ahora soy una “abrazona” (especialmente con mi pequeño bomboncito a la que estaría pegada como una lapa “forever & ever”).

Recuerdo mis conversaciones por teléfono con mi madre a la que le decía lo mucho que la quería y la echaba de menos. Y es que el cáncer te produce una sensación de soledad que, a veces, no se llena aunque estés rodeada de miles de personas.

Y saca de ti, lo mejor y más profundo que tienes.

Recuerdo amigas que me venían a buscar para pasear por el barrio, aunque no vivieran al lado precisamente. Primas que te llevaban al cine, y a ti te daba igual la película. Alguna fiesta sorpresa de amigos, que casi estropeo porque a última hora, no me apetecía ir a esa cita (a ver, era sorpresa, yo no sabía nada, jeje).

Compañeros de trabajo que te hacía en la vida más fácil y llevadera, para que tu pudieras volver a la normalidad. Todo el mundo se esfuerza en hacerte la vida mejor, y es, tan bonito. Ojalá nadie tuviera que pasar por una enfermedad para que estas cosas sucedieran, y todos estuviéramos tan pendientes del prójimo como lo hacemos en estas ocasiones tan especiales. ¿A que sería maravilloso?

En Rosa en Positivo, estamos muy concienciados con este tema, y queremos darlo todo, tanto para los enfermos que se acerquen hasta nosotros como para sus familiares. Ser una piña, es importante.

Con nuestras charlas, talleres, nuestros cafés de amigas, de los buenos y con pastitas de las que engordan, queremos convertir esos meses “difíciles” en meses más que “llevaderos”, e incluso hacer grandes amistades que duren para siempre.

Contaremos con los mejores profesionales y con testimonios de gente como tú y como yo, que nos acercarán a sus historias, cada una de ellas “personal e intransferible”. Porque cada persona es un mundo, y este mundo, el del cáncer, también.

Vamos a aprender un montón de cada uno de nosotros, y os invitamos a que os unáis. Nos contéis vuestras experiencias, vuestras ideas para mejorar. Hagamos de Rosa en Positivo, una gran comunidad donde cada uno, ponga su granito de arena. Porque como dice nuestro lema “La vida es mejor ahora”.

Y antes de cerrar este post, aprovecho para, aunque sea algunos años después, decir gracias familia, gracias amigos, por haber estado a mi lado cuando más lo necesité. No puedo ser más afortunada.