Todos sabemos que el deporte mejora nuestra vida en general, nuestro aspecto físico, nuestra autoestima, nuestra resistencia, nuestro humor. Pero poco conocemos del efecto positivo del ejercicio en el cáncer.

El ejercicio, nos ayuda a mantener el tono muscular, nos incrementa el apetito y nos favorece el descanso nocturno.

Y por lo tanto, ayuda a mejorar la actitud del paciente ante los tratamientos, y la nueva situación a la que se enfrenta en esos momentos.

En contra de lo que se pueda pensar, el reposo debe ser sólo el suficiente, el que nos ayuda a “recargar” pilas, pero no debe ser excesivo, ya que el estar parados, nos debilitará muscularmente, y esto nos hará estar más cansados.

El efecto positivo del deporte en el cáncer,  siempre moderado y controlado por nuestro oncólogo, se verá en el día a día del paciente, con el descanso, el apetito, la tolerancia al tratamiento, y para restaurar las posibles secuelas producidas por la quimioterapia o radioterapia.

Ventajas del ejercicio en el paciente oncológico

Ya he mos conocido algunos de los beneficios del deporte en el cáncer, pero te vamos a verlos más detalladamente, a continuación:

– Nos ayuda a evitar el cansancio y la fatiga

– Reduce el estrés y, sobre todo, la ansiedad que nos ocasiona la quimioterapia.

– Puede calmar y reducir los efectos secundarios de la quimioterapia

– Disminuye el riesgo de osteoporosis

– Retarasa la aparición de debilidad, y nos ayuda con la fuerza muscular

– Nos vemos y sentimos mejor, y nuestra autoestima está más alta

– Hace que nuestra calidad de vida sea mejor.

¿El deporte ayuda a aliviar los efectos de quimioterapia?

Como ya hemos comentado, el ejercicio durante el cáncer, ayuda a reducir el cansancio asociado a la quimioterapia y mejora el estado de ánimo. 

Otro beneficio es el mantenimiento de la masa muscular que, con frecuencia, disminuye durante los tratamientos.

Algunos consejos relativos al ejercico durante la quimioterapia, pueden ser estos:

– Nuestro oncológo, o fisioterapeuta especializado en oncología (esto debe ser siempre así), nos hará una evaluación previa sobre nuestra situación en esos momentos, para programarnos una serie de ejercicios que nos favorezcan.

– Es recomendable realizar este programa deportivo, bajo una supervisión, siempre, y si lo haces en un grupo con personas en tu misma situación, te hará más llevadero ese ejercicio, y además, podréis compartir impresiones y experiencias.

– Intentaremos realizar esta tabla de ejercicios, varios días a la semana, dependiendo de nuestro estado físico, y de lo que nos permitan los tratamientos

– Si estamos bajos de defensas, debido a la quimioterapia, consultaremos primero si podemos seguir con nuestro deporte favorito, y sobre todo, intentaremos no realizar ese ejercicio en sitios cerrados para evitar posibles contagios.

Hacer deporte después de una mastectomia

Quizá tu problema, ahora mismo para comenzar a hacer ejercicio, no sea la quimioterapia, porque ya has terminado tus ciclos, pero sí has pasado por una mastectomía, debido a un cáncer de mama.

Necesitas llevar prótesis tras esta intervención, y piensas que no vas a poder realizar según qué tipo de deportes, debido a esta nueva situación en tu vida.

El pasar por una mastectomía no significa que se nos tenga que parar la vida, y dejar de lado, todo aquello que hacíamos antes. Por ello, encontrar la prenda adecuada  que te favorezca seguir con tu vida de siempre, es muy importante.

El sujetador deportivo para mastectomías, es el complemento perfecto para realizar cualquier deporte que te propongas, te ayudará a coger confianza de nuevo, y a sentirte protegida, ya que es la prenda ideal, diseñada para realizar cualquier tipo de actividad deportiva.

Usar sujetador deportivo después de la mastectomía

Evidentemente, el sujetador deportivo que debes usar tras una mastectomía, tendrá unas características que, posiblemente, no tenga un sujetador deportivo normal.

Esta prenda te ayudará a coger confianza de nuevo, y a sentirte protegida, ya que es la prenda ideal, diseñada para realizar cualquier tipo de actividad deportiva.

Dadas sus características, podrás volver a correr, saltar, bailar, con total seguridad, sin miedo a que se te mueva o «escape» tu prótesis de mama externa.

– Debe estar confeccionado en tejidos suaves, para que cuide tu piel sensible y, también, de tus cicatrices, y te proporcione más comodidad.

– Sus bolsillos interiores. bilaterales, te permitirán llevar tu prótesis de mama, de forma segura, sin que se mueve. 

– Tiene una doble sujeción, formado por gafetes y cremallera.

– Al estar abrochado por la parte de delante, es muy fácil de ponerlo, y te facilitará los posibles problemas que puedas tener todavía de movilidad.

–  No se mueve lo más mínimo.

Deporte en el agua, durante el cáncer

Pero si lo tuyo es el agua, estás acostumbrada a nadar, o simplemente te lo ha recomendado tu médico, para recuperar la movilidad de los brazos, debes de saber que tienes esas prendas de baño, perfectamente adaptadas para tu prótesis de mama externa, que te van a dar una seguridad y una comodidad increíble.

Tanto los bañadores como bikinis son iguales de los que puedas encontrar en cualquier tienda de ropa, sólo que tendrán esas características especiales, para cuidar de ti, de tu prótesis y de tus movimientos.

Estas prendas son de tejidos suaves para no dañar nuestra piel, y para  que nuestros baños o sesiones de natación, sean cómodas.

Sus tirantes suelen ser anchos y regulables, para facilitar la sujeción y adaptación, y sobre todo, para impedir qu se claven en el lado del brazo del pecho operado.

Por supuesto, siempre llevan bolsillos bilaterales, para llevar allí la prótesis, de forma muy segura, y tener así,  total libertad de movimiento.

Los escotes, en la mayoría de ellos, suelen ser altos para tapar y proteger cicatrices.

No llevan aros.

En definitiva, son prendas diseñadas de forma inteligente, para cubrir las necesidades, de forma cómoda, segura y elegante.

Como veis, hacer ejercicio durante y después del cáncer, no está reñido con nuestra enfermedad. Quizá no podamos correr una maratón, o hacer el que realizamos habitualmente, pero seguro que con un poco de cabeza, unos ejercicios dictados por nuestro médico, y muchas ganas, podremos seguir con una vida activa, que nos ayudará a combatir los efectos secundarios de la quimioterapia.

Y no sólo eso, nos sentiremos mejor, nos veremos bien, nuestra autoestima no caerá, y todo pasará mucho más rápido.

¡¡Vamos!! Zapatillas y a darle.